Entendiendo el libro de Apocalipsis

Podrías sorprenderte al saber que el Pastor Mike está predicando una serie de sermones sobre el libro de Apocalipsis. Tal vez hayas escuchado que Apocalipsis es un libro aterrador, lleno de imágenes inquietantes. O quizás hayas intentado leerlo por tu cuenta y te confundieron todos los números y símbolos. Es cierto que el libro tiene temas perturbadores y un lenguaje altamente simbólico. Sin embargo, el libro de Apocalipsis no fue escrito para confundir o asustar a sus lectores, sino para consolarlos y animarlos. Para entender su mensaje, podemos remontarnos a una historia que dio forma a la identidad del pueblo de Dios y que sirve como trasfondo del último libro de la Biblia: el éxodo.

¿Conoces esa historia? Aquella en la que Moisés guía al pueblo de Dios fuera de la esclavitud en Egipto. Tal vez la escuchaste en la escuela dominical, la leíste en tu Biblia o quizá viste la película de DreamWorks El príncipe de Egipto. La historia en la Biblia se encuentra justo después del libro de Génesis.

Ese evento ocurrió hace aproximadamente 3,400 años. La nación de Israel había sido esclavizada en Egipto durante 400 años. Dios levantó a un hombre llamado Moisés para enfrentarse al malvado rey de Egipto. Pero el rey de corazón endurecido, o faraón, no quiso soltar al pueblo de Dios. Así que Dios envió plaga tras plaga para llamar su atención. Nada funcionó. Hasta que, finalmente, Dios hizo que el ángel de la muerte pasara por todas las casas de Egipto, y todos los primogénitos murieran. Solo los hijos primogénitos de los israelitas fueron salvados porque habían puesto la sangre de un cordero en los marcos de sus puertas.

Avancemos ahora al libro de Apocalipsis. De manera similar, Roma y otros poderes opositores se alzaron contra el pueblo de Dios. Como en los días de Moisés, Dios envía problemas y plagas para llamar su atención. Pero nada parece funcionar. Finalmente, Dios trae su juicio final. Y todos aquellos que están cubiertos con la sangre del Cordero de Dios, es decir, quienes creen en Jesucristo, serán liberados y rescatados. Y todos los enemigos de Dios recibirán su justicia.

Por difícil que sea el libro de Apocalipsis, todo apunta a un mensaje central: Dios librará a su pueblo. En Jesús, Dios cubre a su pueblo con su perdón y protección. No debemos temer a quienes luchan contra nosotros ni al juicio venidero. Así como ocurrió con los antiguos israelitas, nuestra historia terminará en una libertad victoriosa.