Cuatro razones por las que nos necesitamos unos a otros

¿Tienes una relación personal con Jesús? No es una mala pregunta.  Nuestro Padre celestial no tiene nietos. No puedes ser creyente solo por asociarte a Él. 

En ningún lugar en la biblia dice “Debes tener una relación personal con Jesús” en lugar de eso cuando la palabra de Dios habla de la fe, dice que estas entrando a una familia (Gálatas 3:26)  Ustedes son miembros de un solo cuerpo (1 Corinthians 12) Tú eres uno de los muchos ladrillos que construyen la iglesia de Dios.(1 Pedro 2:5) En otras palabras cuando te conviertes en un cristiano,  no solamente estás teniendo una relación personal con Jesús sino también estas entrando a una comunidad de creyentes.

¿Por qué esto es tan importante de entender?

Mucho de nuestras vidas se ha convertido en operaciones que hacemos solos.  Nos sentamos en nuestras habitaciones solos,  pasamos tiempo detrás de nuestras computadoras solos. Y también cuando salimos de nuestras cuevas, nos encontramos escuchando un podcast  con nuestros audífonos puestos, sin poder interactuar con la gente cerca de nosotros. 

Este proceso tal vez nos permita absorber un poco más de información pero nos corta la interacción con otros, dando la impresión de que no nos necesitamos unos a otros.

Pero no es como los Cristianos trabajamos. Déjame explicarte  las cuatro razones por las que necesitamos a otros para crecer en nuestra relación con Dios.

01 Apoyo: Jesús nos promete que en este mundo encontraremos problemas (Juan 16: 13) Vas a perder a seres queridos. Vas a sufrir. Es inevitable. Pero no tienes que experimentar este dolor y perdida solo. La familia de creyentes compartirán esta carga contigo. Y en el proceso, encontrarás el  alivio para tu alma al dirigirte hacia tu Salvador.

02 Ánimo: Algunos de los nuestros problemas de nuestras vidas son consecuencia de nuestras acciones. Hacer el mal es fácil, casi natural para nosotros. Heredamos la disposición egoísta de nuestros primeros padres, Adan y Eva. Es por eso que las escrituras dicen que si clamamos que no tenemos pecado, la verdad nos está en nosotros. (1 Juan 1:10)

Cuando pecamos, podemos confesar nuestros pecados directamente a Dios.  Pero no hay nada como admitir nuestros pecados a otra persona. Especialmente a la persona que le hicimos daño con nuestro pecado. Arrepentirnos de nuestros pecados  y escuchar de otro humano que hemos sido perdonados en el nombre de Cristo Jesús rompe el ciclo de la vergüenza y de la culpa.

03 Visión:  La biblia es probablemente unos de los libros más extraños y  difíciles que leerás. Es una librería de 66 libros que tienen grabados miles de años de archivos de tierras lejanas. Al mismo tiempo creemos que es la verdad y que es útil para enseñar, exhortar, corregir y entrenar en rectitud. (2 Timoteo 3:14-17).

Para cerrar la barrera entre los orígenes antiguos y la relevancia de lo moderno necesitamos ayuda. Entonces los Cristianos nos acercamos hacia la sabiduría y la visión de los teólogos, Pastores y  amados creyentes que están equipados para hacer buen uso de su conocimiento.

04 Responsabilidad: El libro de los Hebreos nos anima a congregarnos para empujarnos unos a otros en amor y buenas obras. (Hebreos 10:24) “Empujarnos” no suena muy bien, pero a veces necesitamos a alguien nos ame lo suficiente para ayudarnos a ir por el camino correcto. Todos tenemos nuestros propios malos comportamientos, que si los dejamos sin checar nos llevarán a la destrucción. Por lo tanto, necesitamos a alguien que nos diga que tenemos que madurar y regresar a la fe que tuvimos al principio.

Oro que tengas una relación personal con Jesús, que le confíes y que pongas tu vida en él ante todo. Pero si de verdad quieres crecer en tu fe, debes de reunirte con otros Cristianos. Así es, como Dios ha diseñado la fe cristiana. Es una familia, una comunidad, un cuerpo de creyentes que trabajamos juntos y  quien nos ha llamado  para renovar a la gente de Dios.`