¿Alguna vez has tenido una interacción con un niño pequeño que se desarrolla de esta manera?
Oración 101: Una guía básica de conversación para una vida de oración más profunda
Hace un par de años, alguien me habló sobre una teoría que dice que existen tres tipos básicos de conversaciones:
- Conversaciones Yo/Yo: Una conversación en la que hablo de mí para hablar más de mí. Conversaciones
- Tú/Yo: Una conversación en la que hablo de ti para hablar más de mí.
- Conversaciones Tú/Tú: Una conversación en la que hablo de ti para hablar más de ti.
Cada vez que pienso en esta teoría, de inmediato empiezo a sudar al pensar en todas las conversaciones egoístas Yo/Yo que he tenido en las últimas semanas. Y si eres como yo, te alegrará saber que no iremos en esa dirección hoy. Puedes dejar de sudar. En realidad, vamos a aprovechar esta teoría de conversación para darle un propósito completamente diferente.
De hecho, creo que puede ser utilizada como una herramienta para ayudarnos a conectar mejor con Dios.
Para que esto funcione, debemos entender que Dios nos ama tanto que quiere que tengamos los tres tipos de conversaciones con Él. Y lo digo en serio. Incluso si habláramos de nosotros mismos, nuestros problemas, nuestros miedos, nuestros sueños, nuestras esperanzas, nuestros fracasos y más, todo el día con Él, nunca se cansaría de la conversación. Nos ama tanto. Pero Dios también sabe que las conversaciones Yo/Yo no nos llevarán muy lejos cuando buscamos respuestas, consuelo, propósito y paz. Dios sabe que necesitamos su “Tú” para eso.
Eso significa que nuestras conversaciones de oración podrían beneficiarse de usar los tres tipos de conversación. Así es cómo se vería:
- Oraciones Yo/Yo: Comparte tus “cosas” y sé sincero con Dios. Lo bueno, lo malo, lo feo: tráelo todo ante Dios. Confiesa pecados, expresa libremente tus dudas, da voz a tus sueños más locos, pídele un milagro o simplemente cuéntale sobre tu día.
- Oraciones Tú/Yo: Aquí es donde le recuerdas a Dios las promesas que ha hecho en la Biblia. La mejor parte de estos “recordatorios” es que Dios nunca olvida nada, así que en realidad son un recordatorio para nosotros, un recordatorio de su bondad, su poder, su amor y el futuro que ha prometido. Al citar versículos bíblicos como parte de nuestras oraciones, podemos ser renovados y recargados por el recordatorio de que Él está en control. Si no estás seguro por dónde empezar, aquí tienes una de mis promesas favoritas, la cual Dios nos dice a través del profeta Jeremías: “Sólo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza.” ” (Jeremías 29:11 RVC). Puedes decir estas palabras en tus conversaciones de oración con Dios. Podría sonar algo así: “Dios, tú prometes en tu Palabra que sabes lo que estás haciendo. Dices que tienes todo planeado y que tu plan cuidará de mí y me dará el futuro que espero. Prometes que no me abandonarás. Necesito tu ayuda para creer eso hoy. Parece demasiado bueno para ser verdad cuando veo los obstáculos frente a mí en este momento…”
- Oraciones Tú/Tú: Alábalo. Adoralo . Deja que todo lo demás a tu alrededor desaparezca y concéntrate solo en la grandeza de Dios. Medita en su poder y grandeza. Maravíllate de su creatividad y sabiduría. Haz una pausa y tómate un momento para tratar de comprender cómo Dios puede no tener principio ni fin (una cualidad de Dios que encuentro completamente asombrosa). Si te cuesta este tipo oración en modo conversación, intenta orar junto con las palabras de tu canción de adoración favorita. O también, puedes considerar un cambio de escenario; prueba una oración Tú/Tú mientras caminas o mientras disfrutas de la belleza de una puesta de sol. A veces, este tipo de oraciones fluyen más libremente cuando estamos cantando o pasando tiempo rodeados de la naturaleza. Cuando oramos con los tres tipos de conversación, nos ofrece más formas de conectarnos con Dios y nuevamente alinear nuestros planes con los suyos. Esa es una razón bastante sólida para intentarlo. Además, aunque me gustaría atribuirme todo el crédito de esta idea, estoy bastante segura de que Dios la inventó. Jesús realmente utilizó los tres tipos de conversación en su sugerencia de oración en la Biblia:
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre (Tú/Tú)
venga tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo (Tú/Tú)
danos hoy nuestro pan de cada día (Yo/Yo)
perdona nuestras ofensas , como también nosotros hemos perdonado a los que nos ofenden (Tú/Yo)
no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal (Tú/Yo)
porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por siempre. Amén (Tú/Tú)