Hace un par de años, alguien me habló sobre una teoría que dice que existen tres tipos básicos de...
3 pasos para una mejor conexión social
Los riesgos para la salud asociados a la falta de conexión humana equivale a fumar 15 cigarrillos al día.
¡Ay! Esas no son buenas noticias, y hay aún más malas noticias en el informe del Cirujano General de los Estados Unidos de América: Nuestra epidemia de soledad y aislamiento, (el artículo está en inglés, por cierto). Allí, él compartió la gran cantidad de riesgos para la salud asociados con la falta de conexión humana: presión arterial alta, enfermedades cardíacas, demencia, ansiedad, diabetes y depresión. Sin embargo, no todo son malas noticias. Para revertir la epidemia del aislamiento, el informe sugiere una estrategia nacional para promover la conexión social que se basa en seis pilares.
Ahora, no he investigado nada y no tengo espacio para escribir un documento de más de 50 páginas, así que se me ocurrió una versión corta. Sólo tres pasos y tú (no el gobierno ni las agencias comunitarias) pueden implementarlas inmediatamente.
01 Conéctate con Dios. Dios es quien nos formó, nos hizo y quiere que estemos en su familia ahora y siempre. Sin embargo, como no podemos verlo con nuestros ojos, nuestra relación con Él es fácil de descuidar, en toda época, cuando la vida es grandiosa como cuando se vuelve abrumadora. Así que, prioriza tu conexión con Él, porque esa conexión es la que te llenará con la única fuente permanente de esperanza, paz y alegría.
Escúchale. Lee sus palabras en la Biblia y medita en ellas. Los devocionales también son buenos porque los escritores pueden ayudar a explicar lo que Dios dice.
Habla con Él. Ya sea en voz alta, en tu mente o en un diario, mantén una conversación con Él durante el día.
02 Conéctate con la gente. Una de las mejores bendiciones de Dios son las otras personas. Él nos diseñó para tener relaciones valiosas. Aunque el informe del cirujano general no le da crédito a Dios ni a su diseño relacional, sí comparte que los amigos desempeñan un papel en nuestro bienestar físico y mental. Sé entonces aquel que intencionalmente marque la diferencia. Puedes empezar con algo simple:
Pídale a un compañero de trabajo que salga a tomar un café o dé un paseo durante el almuerzo.
Invita a cenar a la nueva familia de tu vecindario.
Da la bienvenida al estudiante universitario a tu estudio bíblico en casa.
Trabajen juntos. Ayuda a un amigo a arreglar su auto. Pídele que te ayude a renovar tu sótano.
Busca a alguien sentado solo, en las gradas y entabla una conversación.
En la iglesia, acércate a un extraño y dile: “No creo que nos hayamos conocido antes”.
03 Conectar a las personas con Dios. Todas las conexiones del mundo no importarán si las personas que te rodean no están conectadas con Dios. Todos los beneficios para la salud que podrías disfrutar de las conexiones humanas son temporales. Estas conexiones necesitan la bendición eterna de Jesús y está bendición disponible para todos en este momento.
Reza por ellos. Si no creen en Jesús, ora por oportunidades para compartir las buenas nuevas. Si creen en Jesús, ya son parte de la familia y todavía tienes el privilegio de orar al Padre por ellos.
Habla de tu fe. Dale a Dios el crédito por las cosas buenas en tu vida. Habla sobre cómo Él te da fuerza cuando estás teniendo dificultades.
Puede parecer abrumador, pero en realidad estas son sólo tres cosas. Y Dios te puso en un lugar específico y en un tiempo específico para ser de bendición para las personas que te rodean. Estoy emocionado de ver cómo la gente de Dios marca la diferencia.
Linda Buxa es una escritora independiente que recomienda encarecidamente que te suscribas a los devocionales diarios de Time of Grace en Español para ayudarte a conectarte con Dios.